Consejo de ministros televisado: un nuevo paradigma

Por ADRIANA RODRÍGUEZ MOLANO *

El 4 de febrero de 2025 tuvo lugar el primero de los consejos de ministros con transmisión en directo por la TV pública. Fue un acontecimiento único, que ningún presidente se había atrevido a hacer. Esto abre un paradigma en el ejercicio gubernamental, puesto que se establece un vínculo directo entre el constituyente primario y el gobierno. Se le abre entonces al pueblo un escenario que le permite ver, sin maquillajes, la realidad de lo que representa el ejercicio del gobierno.

Esto representa un ejercicio de transparencia, al permitir que todo el país acceso de primera mano a la información.

El Consejo del 4F estuvo acompañado de libertad de expresión. Los ministros exponer sus puntos de visto sin cortapisas, a tal punto que algunos manifestaron su desacuerdo con la presencia de Armando Benedetti en el gobierno. En torno a las diferencias de opinión, los argumentos por parte de los ministros, como por parte del presidente, no siempre estuvieron exentos de cierta tensión, pero se pusieron en manifiesto el respeto de una democracia discursiva, en un proceso construcción democrática.

El presidente Petro ejerció una especie de veeduría presidencial, propia de su cargo, poniendo de manifiesto que él le responde es al pueblo colombiano.

En lo relativo a la izquierda y el progresismo en general, es interesante ver cómo se expande, se reestructura y se reposiciona. El progresismo en particular es una vertiente política joven en construcción, que se afina día a día, en donde la ética y la empatía subyacen a la acción política, como lo han demostrado muchos de los ministros y miembros del gobierno.

Hay que mencionar, que la presencia de de Armando Benedetti en el gobierno ha sido detonante de un cierto clivaje dentro del petrismo. Se puso de manifiesto una vertiente reactiva, que llegó hasta considerarlo persona non grata.  Las intervenciones de Susana Muhammad y de Francia Márquez al respecto recibieron el apoyo de otros ministros o miembros del gobierno. En oposición a esta puesta en el banquillo de Benedetti, el presidente, reconociendo los errores de Benedetti, resaltó su lealtad en momentos difíciles.

Ojalá el movimiento progresista logre en un futuro privilegiar su accionar no al calor de la reactividad y la emocionalidad. En un país como Colombia, con la dosis de peligro que implica hacer frente a una criminalidad organizada, un buen estratega como Petro puede definir si el país vuelve o no a manos de los innombrables. Está claro que necesitamos en el Congreso a figuras de izquierda o progresistas, que ayuden a jalonar listas cerradas. Es preciso que el movimiento progresista cierre filas y no se disperse en grupúsculos. Ya vimos el daño que han hecho personajes como Claudia López.

Al modo de las mañaneras en México, los futuros consejos de ministros televisados pueden servir para informar a los colombianos sobre los aciertos y desafíos del gobierno, bajo el prisma de un ejercicio real, sin maquillajes, sin disfraces, en sintonía con la verdad.

El petrismo está dando sus primeros pasos en la construcción de un nuevo país. Como todo proceso, tardará unos cuantos años en dar sus frutos a cabalidad. En medio del caos generado por el continuo hostigamiento de la oposición y de los poderes de facto, estamos ante una administración sin egoísmos clasistas o aporofóbicos, en nítido contraste con gobiernos anteriores centrados en el ejercicio de la violencia física y simbólica que una gran parte de los colombianos han tenido que padecer desde tiempos inmemoriales.

* Analista política, Máster en Sociología política y política comparada de la Universidad París 10 Nanterre y Máster en Análisis de problemas políticos, económicos e internacionales contemporáneos de la Universidad Externado de Colombia.