La noticia es que Polo Polo será el candidato a la vicepresidencia de Abelardo de la Espriella. Uno se ríe de estas cosas. Yo me río porque este par de personajes me parecen absolutamente risibles, sin mérito alguno, unos completos payasos de la política. Pero uno ve lo sucedido con Rodolfo Hernández, por ejemplo (el viejito corrupto que iba a luchar contra la corrupción, el viejito misógino y avaro que llegó a la segunda vuelta), con Milei en Argentina (un orate que habla con sus perros muertos y hace de un trino de Trump una declaración de Estado digna de ser enmarcada), o con el propio Trump (condenado por la justicia y pedófilo), y entonces tiene que tomarse en serio las risas. Y lamentarse porque, aunque parezca increíble, en el mundo de postverdades de hoy, hedonista y carente de sentido crítico, en el que la inteligencia debe pedir disculpas para no incomodar, estas candidaturas se hacen peligrosamente viables.
De la Espriella y Polo Polo quieren llegar a la presidencia sin proponer nada. Sus discursos son tan vacíos que son casi inexistentes. Lo único que saben hacer es criticar a Petro. Lo irónico es que sin Petro no son nada, no tendrían nada que decir, serían la nada al cuadrado, la nada de la nada. Petro les hace la agenda, y éstos sólo saben criticar lo que dice. El resto son sólo lugares comunes, vacío y más vacío, sin las más mínima idea de nada.
¿Qué méritos poseen? De la Espriella, el flamante abogánster, fue representante legal de paramilitares durante Justicia y Paz, amigo de Mancuso, público admirador de asesinos sanguinarios y narcotraficantes como Carlos Castaño; fue abogado de David Murcia Guzmán (el de DMG), y cuando éste terminó preso, se le quedó con la plata, hecho denunciado por el propio Murcia. Y, entonces, de la noche a la mañana, el tipo pasó de ser un corista vallenato de Iván Villazón (le decían «Papucho» de la Espriella) a cantante de ópera, y de leguleyo paraco a un acaudalado, ostentoso y fantoche abogado, con un pésimo gusto para vestir.
De la Espriella es la encarnación máxima del arribismo, de la narco cultura que quiere ascender socialmente y lo único que sabe hacer es ostentar sus pertenencias, su dinero malhabido y sin cerebro. De la Espriella niega su pasado disfrazadose con ropas finas, pero el mal gusto está ahí, presente, imborrable como una marca en el cuero del tigre que pretende ser. De la Espriella tiene un gran, un enorme problema de identidad: quiere ser a la fuerza alguien que no es, quiere olvidar su pasado vallenato cantando ópera, quiere olvidar su origen sinuano siendo italiano, quiere remplazar el chirrinchi que corre por sus venas con finos y costosos licores, quiere remplazar el delicioso suero atoyabuey de su cultura por finos quesos y fiambres, quiere ser tigre pero es yegua. ¿Qué podría esperar Colombia de un tipo como ese? Y su fórmula vicepresidencial es peor.
Polo Polo es como un Abelardo De la Espriella en potencia, pero sin plata. Un tipo que se hizo elegir en representación de las negritudes pero que jamás ha legislado para ellos. Polo Polo es la representación perfecta del advenedizo; y peor aún, pues Polo² quiere ser De la Espriella, es decir, es el advenedizo de un advenedizo, así, al igual que su apellido al cuadrado, Polo² es un advenedizo². Es el perrito faldero por excelencia: lo fue de Cabal, y como la terrateniente de la caña no le paró bolas, fue a lamerle a «Papucho». Lo que sí no podemos negar es que hacen una buena dupla. A tipos como De la Espriella les gusta rodearse de tipos como Polo², para que les laman y sentirse importantes; y a tipos como Polo² les gusta estar al lado de tipos como De la Espriella, quizá esperando que la abundancia se derrame hasta que a él le toque un hueso.
Yo, a pesar de todo, sigo confiando en la inteligencia. Y en la necesidad de las ideas. Y en la belleza del espíritu critico. Y en el debate. Y en el sentido común. Y en el buen gusto. Y en nuestra capacidad para develar máscaras. Y en la coherencia. Y en la fuerza colectiva que nos salvará de los bárbaros y los déspotas. De la Espriella y Polo² son una cachetada a todo eso.
@GFerroRojas