Imagínese que compra una casa en Estados Unidos y el banco le presta USD$200,000 con un plazo de 30 años para pagarla y cuotas mensuales de USD$1,330 dólares, lo que significa que un alto porcentaje de los ingresos familiares estarán dirigidos a cumplir con el compromiso crediticio, sin contar con otros gastos asociados.
En Estados Unidos el salario mínimo Federal es de USD$7.25 la hora, pero en algunos sectores relacionados con la asistencia social, la construcción, la agricultura, la manufactura y el comercio pueden llegar a pagar un poco más a los trabajadores con estatus migratorio legal. Los ilegales, son explotados sin misericordia.
Para que los trabajadores migrantes puedan sostenerse, o sea, llevar alimentos a su mesa, pagar los impuestos, cancelar el seguro de salud, asegurar la educación de sus hijos y honrar la deuda de su vehículo, necesariamente tienen que tomar más trabajos en muchas más horas. Gran parte de los trabajadores tienen dos o tres empleos y destinan para ello entre 14 y 16 horas diarias. Una verdadera esclavitud.
Miles de padres de familia difícilmente se encuentran con sus hijos durante toda la semana, dado que salen a trabajar desde las 5 a.m. y regresan sobre las 11 p.m. En general estos trabajadores solamente tienen un día a la semana para poder realizar sus actividades familiares y disfrutar su vivienda, por la cual están pagando lo correspondiente a cerca de 150 horas de trabajo mensual.
Un número muy alto de migrantes legales o ilegales en Estados Unidos viven por debajo del umbral de la pobreza. Para no estar en este grupo, se requiere que la familia de cuatro integrantes gane más de USD$50.000 al año, de acuerdo con los cálculos que realiza el gobierno Federal. Algo que se puede lograr con un nivel de sacrificio personal muy alto.
La mayoría de los migrantes llegan a Estados Unidos buscando el «sueño americano», que para muchos resulta ser una pesadilla, que en los últimos meses se ha vuelto una historia de terror, dada la persecución que realizan las autoridades contra quienes no tienen definida su situación migratoria, e incluso, contra quienes sí tienen en regla sus papeles.
Los medios de comunicación han documentado centenares de casos de hombres y mujeres, que han sido expulsados de Estados Unidos, teniendo que dejar atrás a sus familias, que quedan desamparadas y sin la posibilidad de pagar las hipotecas, la salud, la educación y los impuestos.
La xenofobia que viene impulsando el gobierno del presidente Trump, es apoyada por millones de nativos estadounidenses, e incluso por extranjeros nacionalizados y migrantes que todavía siguen pensando que es mejor que expulsen a sus connacionales para que no compitan con ellos por los puestos de trabajo.
Las extremas condiciones de vida en Estados Unidos, las pocas posibilidades de construir un patrimonio propio durante décadas de intenso trabajo y la inseguridad jurídica de permanecer en ese país, es lo que hace que muchas personas se autodeporten y otras no quieran seguir arriesgándose a traspasar la frontera, por el temor a ser arrestados por los agentes de ICE.
El problema es que sectores como la agricultura, la construcción y los servicios sociales se están quedando sin suficiente número de trabajadores para poder desarrollar sus labores, haciendo que muchas empresas hayan tenido que cerrar o reducir sus niveles de producción. Lo cual ha generado un ambiente de protesta contra el gobierno de Trump, que no cede a las presiones de los empresarios, para que se relajen las medidas migratorias.
El crecimiento de la pobreza, las medidas federales sobre migración, las improvisadas decisiones arancelarias, la falta de trabajadores en sectores claves, la pérdida de valor del dólar y su disminuida influencia en varios mercados mundiales, la dramática caída del número de turistas y el aumento del déficit comercial, es lo que ha hecho que la economía de Estados Unidos retroceda el 0,5% en el primer trimestre de 2025.
Frente a esta terrible realidad del que siempre fue considerado el país más apetecido del mundo por los migrantes, ¿usted quiere viajar a Estados Unidos para vivir «la pesadilla americana»?
@humbertotobon