OLGA GAYÓN/Bruselas
El gobierno español que agrupa al Partido Socialista y a Sumar, de la izquierda española, han hecho de España el país europeo que se ha puesto a la cabeza de la defensa del pueblo de Gaza que está siendo exterminado por Israel.
España como país miembro de la Unión Europea, ha reconocido a Palestina como Estado, ha aprobado ocho sanciones contra Israel, entre ellas el embargo de armas; ha conseguido, junto con otros países de la UE que en el seno de esta organización internacional se comience a hablar de genocidio en Gaza y que se suspenda el tratado comercial de asociación con Israel; ha impulsado a que otros países de la UE y de las potencias occidentales reconozcan en Naciones Unidas al Estado palestino, y ha tomado la bandera en defensa de la vida en Palestina y en contra del Estado que realiza el genocidio en vivo y en directo.
Hoy ya se ha plantado ante la organización de Eurovisión. España integra el grupo fuerte de esta asociación de las televisiones europeas, y con todo el poder que tiene allí, ha declarado que si Israel participa en el próximo Festival de Eurovisión, ella, España, no participará y retirará su aporte económico que es uno de los más grandes. Ya lo han manifestado también, Irlanda y Países Bajos: tampoco irán a dicho evento si Israel no es expulsado de él.
El gobierno español, tras el triunfo de la manifestación en Madrid, con más de cien mil ciudadanos que pacíficamente consiguieron anular la última etapa de La Vuelta y que mediáticamente se reconociera a Palestina como ganadora de esta competición, ha pedido a las organizaciones deportivas mundiales que expulsen a Israel de todas las competencias internacionales así como en su momento lo hicieron con Rusia cuando inició la guerra contra Ucrania, porque los criminales de guerra no pueden ser admitidos en el escenario internacional.
El pueblo español merece especial reconocimiento. Allí, en diversas ciudades y pueblos, millones se han manifestado contra el genocidio que perpetra Israel en Palestina, saliendo cientos de veces a la calle a gritarlo con todas sus fuerzas. De allí, de Barcelona, partió el pasado 29 e Agosto la flotilla por la Libertad, con más de 60 barcos y 500 personas que navegan por el Mediterráneo hacia Gaza, llevando ayuda humanitaria y el mensaje universal que quieren detener YA el exterminio del pueblo gazatí.
Sin embargo, la extrema derecha española, ya representada en el Partido Popular y el grupo fascista Vox, arropan al Estado genocida, calificando al pueblo español que quiere detener el genocidio en Gaza como auténticos terroristas. Ellos, la ultraderecha, no ven nada de malo que Israel en menos de dos años haya sepultado a más de 70.000 palestinos y dejando mutilados a más de 150.000, mientras que ven como una vergüenza para España que su generoso pueblo español haya paralizado la vuelta ciclística en su país para que el mundo al menos aleje de las competiciones internacionales a los deportistas llegados del país que realiza un genocidio contra seres completamente indefensos.
La sociedad española es reconocida en Europa y en el mundo como una de las más solidarias del planeta. Hoy, cuando la población de Palestina más requiere de una mano mientras están siendo bombardeados y arrojando a los supervivientes de las bombas a morir de hambre, España se ha puesto a la cabeza en Occidente para intentar frenar esa horrible matanza que Israel realiza con descaro y que Occidente apoya sin vergüenza.
España, esta vez, en el lado correcto de la historia, mientras otros grandes se encuentran en el vergonzoso flanco de la infamia.