La Libertad pasa frío

Olga Gayón/Bruselas

Este mundo pasó de estar influido por las democracias imperfectas a ser dominado por los grandes tiranos, criminales de guerra, genocidas, violadores y ladrones.

Un condenado por violación, corrupto, incitador a un golpe de Estado en el país más poderoso del mundo, vendedor de la soberanía de Estados Unidos al entregarle a un gran tirano secretos de Estado, racista y ahora creador de un campo de concentración para inmigrantes en Guantánamo, se alía con un tirano corrupto, asesino, torturador, envenenador de opositores, criminal de guerra en Georgia, Siria, Chechenia y Ucrania, para repartirse entre ellos dos el territorio de Ucrania. Los representantes de Exteriores de estos dos criminales jefes de Estado y de Gobierno, se reúnen para firmar un Tratado como el de Ribbentrop-Molotov de 1939 en el que se repartieron Polonia los grandes tiranos de entonces Hitler y Stalin, y cuya entrada en vigor dio el pistoletazo de salida para la Segunda Guerra Mundial que dejó Europa arrasada y hasta con 60 millones de muertos.

El racista, homófobo, xenófobo, misógino, estafador y golpista que ahora dirige el país más poderoso del mundo, dice sin el menor rubor que echará a los casi dos millones de palestinos de Gaza para construir allí La Riviera de Oriente Próximo, el lugar ideal para que los ricos del mundo vayan a veranear sobre los hoteles construidos con la sangre de miles de palestinos. Y para conseguir el éxito de su proyecto cuenta, cómo no, con el beneplácito del genocida y criminal de guerra, Netanyahu, que en el último año y medio ha asesinado, también sin rubor, a más de 60.000 palestinos.

El nuevo emperador del mundo, aliado con los oligarcas dueños de la tecnología mundial, pone el planeta patas arriba no solo con la repartición y apropiación de territorios, sino que quiere que todos los países del mundo paguen enormes aranceles para poder vender sus productos en Estados Unidos. A la gente de los países pobres los insulta, degrada, amenaza e impone grandes restricciones a su débil comercio, y a los grandes quiere destruirlos con sus impuestos de aduana y sus decisiones sobre territorios muy lejanos a Estados Unidos, que se encuentran en la puerta de entrada por donde puede llegar una guerra atroz.

El tirano de Rusia y el ahora emperador de la tierra, tienen como uno de sus objetivos fundamentales acabar con la Unión Europea porque es la alianza político-democrática-económica más grande en la historia universal. Gracias a ella, casi 500 millones de personas gozan de múltiples derechos y sus países han crecido enormemente en materia política y económica. Esta Unión les fastidia a estos criminales que desean gobernar el mundo, porque la libertad que se goza en Europa es el bien más preciado de esta alianza entre 27 países. A estos tiranos, por supuesto que la libertad representa la mayor amenaza para conseguir sus objetivos de dominar a través del crimen a la mayoría de países del mundo.

Y por supuesto que no han podido escoger mejor temporada, justo ahora cuando a toda Europa la amenaza el poderío de la extrema derecha que ha minado la unión fuerte entre los 27. La ultraderecha europea, al igual que Trump y Putin desea acabar cuanto antes con la Unión Europea porque es su mayor estorbo para poder esclavizar a sus gentes y a las del planeta entero.

La libertad hoy, tras la Segunda Guerra Mundial, ha encontrado en estos tiranos y en los grandes magnates de la tecnología, sus más furibundos enemigos. La libertad se encuentra desabrigada, desprotegida, desamparada, vulnerable, desvalida… a punto de ser encerrada. Los ciudadanos del mundo estamos en la obligación de protegerla de los feroces ataques de las bestias que ahora se han tomado el poder.

La libertad tiene frío y debemos brindarle protección para que no muera bajo el hielo de los grandes criminales que hoy, gracias a sus armas y al poder destructivo de la tecnología, están empeñados en meter en prisión perpetua o condenar a muerte a todos los derechos conseguidos a través de grandes luchas y enormes sacrificios. Y nosotros, que tenemos todo el poder en la calle y en las urnas ¿vamos a permitir que nos encadenen?